La sensación tras leerlo ha sido ambigua: si bien el autor ha dedicado gran parte de su vida a correr, el libro no transmite demasiado sobre este asunto; se trata de una serie de notas sobre distintos momentos de su vida, recogidos entre 2005-2007, junto con las notas de un cuaderno de preparación de alguna de sus carreras.
El único momento que recoge con cierto detalle son apenas unas páginas sobre la ultramarathon del lago Saroma. Me hubiese gustado algo más de esto en el resto del libro.
Quizás sea injusto reclamar mayor detalle en estos temas; curiosamente justo antes de escribir esta reseña comenzaba a leer las primeras páginas de El Fin de la Alquimia (referencia que se promete interesantísima) y me encontré con esta reseña:
El infinito ciclo de las ideas y los actos,Así que es posible que lo que este buscando deba permanecer dentro de cada uno de los que corremos.
infinita invención, experimento infinito.
trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
conocimiento del habla, pero no del silencio.
[...].
¿Dónde esta la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde esta el conocimiento que hemos perdido en información?
T.S. Elliot. La Piedra 1934
Por cierto, me acabo registrar en la Marathon de Zurich 2020 y acabo de descubrir Khruangbin. ¿Acaso no es un buen comienzo de año?
No hay comentarios:
Publicar un comentario