Realmente resultan espectaculares los relatos de las ambientaciones, los espacios, el clima en el que se desarrollan las historias. De hecho, supongo que animado por el éxito, tras una comienzo circunscrito al entorno a Essex de donde es el Padre Brown, el autor le lleva a viajar por distintos países y entornos, con un resultado yo diría que más que aceptable.
Pero donde resulta único es en la descripción de personajes, destacadamente, los protagonistas, las víctimas, los espectadores de cada drama, que se presentan con ricos detalles de espíritu, de ambiciones, de miserias, de tristezas.
Por último, el texto se encuentra repleto de aforismos rabiosamente actuales en algunos casos y que resultaron ser el origen de mi interés en el autor. Sirva como muestra un botón:
Aquí tenemos un caso típico de lo que es nuestra aristocracia y de lo que seguirá siendo hasta que Dios nos envíe hombres más valientes.
Solo echo en falta más detalles sobre el protagonista, que queda un tanto alejado de las meticulosas descripciones del autor. Quizás sería interesante al igual que tuvimos con Sherlock Holmes, un Joven Padre Brown o la Vida Privada del Padre Brown.
En fin, estupendo. Respecto al video que acompaña a la entrada, este me vino a la cabeza cuando el autor mencionó The Lady of Shalott en una de sus historias.
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