Referencia con la que me adentro en una categoría literaria a la que nunca antes había prestado atención, o casi.
La razón para esta decisión arriesgada podría considerarse frívola: descubrí leyendo una columna en un diario digital, cómo el autor había recibido severas advertencias acerca del contenido del libro y su autora por parte de la librera a la que pretendía mejorar la caja ese día comprando un copia de la obra. McCartismo audaz.
Aunque su principal ocupación fuese el periodismo, en los últimos años Cayetana Álvarez de Toledo ha contado con una presencia destacada en los medios como militante y diputada del Partido Popular. Desde su tribuna se ha posicionado firmemente en favor de la libertad y la igualdad de los españoles, granjeándose significadas enemistades con reaccionarios, supremacistas, racistas y xenófobos de todo pelaje.
No obstante, este libro contiene un mensaje a todas luces dirigido, no a esta tropa de descacharrante postmodernismo racial, sino a una tropa distinta. La que podríamos llamar, la tropa del "que hay de lo mío", categoría en la que se reúnen desde religiosos, división negocios, hasta aquellos que buscan resguardo de un mercado laboral inasequible para ninis con ínfulas y dagas.
Aunque en realidad no creo que descubra nada nuevo a cualquiera que siga las noticias de actualidad política y social, resulta que el partido en el que milita la autora del libro constituye una reserva de la biosfera del trinque. El relato sin duda de una familiaridad preocupante, adquiere tintes obscenos y ridículos a partes iguales.
Más allá de relatos más o menos esclarecedores, el texto contiene a mi juicio mi algunas otras interesantes características.
La autora salpimenta el texto con referencias a multitud de personajes destacados, en lo que parece un diario político, aunque no del todo, ya que hay partes que incluyen lo que parecen ideas extraídas de discursos o artículos. Según uno va leyendo, se acrecienta el interés por conocer sus ideas , pero es necesario esperar hasta el último capitulo, cuando la autora establece un epilogo ideológico razonable.
Así mismo, se incluyen multitud de referencias autobiográficas, un tanto desordenadas diría yo, aunque llegando a transmitir una vida ciertamente interesante. Este aspecto, que es utilizado para recriminarle o mejor dicho para pretender anularle, es comentado en demasiadas ocasiones, lo que da la sensación de ser una disculpa, confirmando lo eficaz de los reproches.
De hecho, el momento en el que la autora responde a una de estos reproches en sede parlamentaria, conduciendo a la ruptura del stock de sales para vahídos, ocupa un lugar especial en todo el texto, que incluye la interpelación extraída de las actas del congreso.
Por último, uno no puede evitar extraer interesantes consecuencias sobre el liderazgo político. Si creemos a la autora, este mundo esta poblado de vividores, cobardes, traidores, y peleles, que conviven en una relaciones adecuadamente engrasadas por unos presupuestos que parece inacabables. Si tenemos en cuenta que estos pájaros son ciudadanos españoles y no seres importados de otra galaxia, se confirma que en democracia se tiene el gobierno merecido o incluso uno un poco mejor.
Como anécdota, la autora menciona una y otra vez a Michael Ignatieff, estableciendo ciertas similitudes con su propio experiencia. A mi personalmente, no me gustó nada lo que Ignatieff contó en su libro, y pienso que ni las motivaciones de su carrera política ni las explicaciones que dio de su fracaso hacen justicia a la realidad.
Algo de esto también percibo en este caso. La diferencia es que quizás ahora soy otra persona, y lo interpreto en términos más positivos y celebro la ambición por los ideales, la reverenciosa admiración por la inteligencia y la razón, y la repulsa de lo ordinario y obsceno de la ignorancia. Seguiremos buscando noches frescas de Luna.
Me quedo con lo que parece que Vargas Llosas le dijo cuando fue destituida: "¡Queridísima Cayetana, tus amigos estamos taaaaaan contentos!¡Jamás imaginamos que durarías tanto tiempo como portavoz!".
Por lo demás, la edición hubiese mejorado significativamente con un glosario de personajes, y puestos a pedir, algunas fotografías de los momentos y personajes que aparecen en el texto.
Ya sabes, "que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena, que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas"